La historia de Jorvik

Averigua dónde comenzó todo.

Nació del amor.

Cuando James Walker necesitó encontrar un triciclo de buena calidad para su padre, Stuart, que padece la enfermedad de Parkinson, descubrió un problema.

La elección era limitada, los diseños estaban desactualizados y la mayoría estaba fuera de su presupuesto.

Como podrá afirmar cualquier familia que se haya enfrentado a estas dificultades, James se sintió obligado a ayudar a su padre a seguir haciendo lo que le gusta. Pero se estaba quedando sin opciones.

No dispuesto a perder la esperanza, decidió tomar cartas en el asunto.

Y nació Jorvik Tricycles.

El objetivo era simple.

Ofrecer triciclos seguros y estéticamente agradables a precios asequibles. Con colores, opciones de pago y características adaptadas a todos.

Jorvik (pronunciado Yorvik) consiguió rápidamente una reputación admirable. No solo por la calidad de los triciclos, sino también por el cuidado y la comprensión que acompañan a cada venta.

Y por apoyar a organizaciones benéficas para que algún día puedan encontrar una cura para el Parkinson, la EM y otras enfermedades que limitan la vida de la gente.